Thursday, January 8, 2015

Bocatto o comer comida aparentemente italiana

Ya de por sí tengo problemas con la comida italiana y francesa. Por eso, nunca me ha parecido una buena idea ir a un restaurante italiano que ya me ha fallado antes.

Fui hace una semana con mi mamá, ella escogió el lugar y yo no dije nada, porque cuando te invitan a un lugar, sonríes y aceptas, porque tal vez tú no tienes plata y no puedes ir a comer afuera nunca. Esa vez, sin embargo, me fue normal.

Una vez fui al Bocatto porque me moría de ganas de comer la querida pasta que vemos en las series estadounidenses. Sí, esa pasta que tiene una pasta roja y carne molida o albóndigas, y satisfizo mis expectativas, porque era increíblemente parecida a la pasta típica que se come por Estados Unidos.

Como casi nunca quiero comida italiana, ordené algo que no incluía pasta en ninguna de sus formas: Pollo caprese.


El plato resultó alentador. La salsa pesto estaba bien, y el mozarella junto con la albhaca que estaban adentro del pollo hacían una buena convinación. Sin embargo, lo que me encantó fue la salsa "negra" que se ve junto al queso. Era una salsa reducida de vinagre balsámico con miel y vino tinto. Mi queja es, entonces, que no haya más de esa salsa en el plato, porque hacía que el sabor del pollo se ensalce. Estaba acompañado de risso, un arroz que está entre rissoto y arroz ecuatoriano.

Mi mamá ordenó una lasaña de carne





Como mi opinión de la comida italiana está parcializada, se la pedí a mi mamá: "Estuvo normal, no era increíble, pudo ser mejor, pero me comí todo, o sea que me gustó".

Hasta ahí estaba contenta con no haber tenido una mala experiencia. Pero mi papá vino ayer por el año nuevo y, desgraciadamente, le tocó a mi hermana escoger el restaurante y escogió el Bocatto. Respeté la decisión y me acordé que el día que fui con mi mamá vi un plato que estaba caro, pero que se veía apetitoso: Corvina alla Genovesa, que tampoco tenía pastas. 

Mi hermana ordenó una entrada:


Insalata di Polipo

La pequeña ensalada estuvo buena, fresca y ligera. El pulpo estaba suave y el sabor fue estupendo. 

Capricciosa Croccante

Esta fue la opción de mi hermana, que fue una ensalda normal y fresca. El pollo sabía bien, normal. 

Mi papá, como siempre, ordenó pollo al gril con papa al horno y salsa de champiñones a parte. Estuvo bien. 

Y aquí viene el plato que resultó malo. ¿Se acuerdan de la Corvina alla Genovesa? Esta era la foto en el menú: 


Y este es el plato que llegó: 



Si bien no era lo que pedí, decidí probarlo y fue un grave error. La salsa era tan espesa que me costaba moverlo de mi lengua para tragar y el sabor no estaba bueno. Mi papá probó y dijo que tenía demasiada maicena, mi hermana dijo que era demasiada harina. No me lo comí, porque no fue de mi gusto para nada, y me lo llevé a la casa, donde mi mamá puso una cucharada en su boca y lo botó todo, porque la corvina estaba pasada y olía mal, algo que no noté en el restaurante. 
Este plato valía 28 dólares. No valió ni un centavo. 

Creo que el Bocatto está bien si odian la comida rápida de los centros comerciales, saben qué ordenar y les gusta la comida italiana un poco ecuatorianizada. 

Calificado sobre 5: 3
Algo que sobresale: La salsa negra del Pollo Caprese.
¿Regresaría?: Si me invitan y escoge el que invita. Por mí cuenta, dudo mucho que lo haría.
Para personas: que odian la comida rápida y saben qué ordenar.
Dinero necesario: de 15 a 30 por persona.
Dirección: Este, específicamente, queda en el centro comercial El Jardín.