Hace mucho tiempo mi abuelita fue a la casa de una prima suya en Guayaquil, quien le enseñó a hacer cangrejos. Desde ahí, los cangrejos en mi casa son recibidos con entusiasmo e impaciencia. Aunque no vivamos en la costa ecuatoriana, me he dado cuenta que las cangrejadas familiares son hechas con el objetivo de reunirse a lo grande para disfrutar de una buena comida, y son bastante frecuentes (no solo en mi familia).
Desgraciadamente, el cangrejo nunca ha sido barato, y por esto el día de hoy decidimos hacer una pequeña cangrejada para los tres miembros de mi familia.
El cangrejo se compró en la Avenida América y Mañosca, esquina. Se dice que mientras más madrugues, se pueden encontrar más baratos, y de mejor calidad. La sarta de 12 cangrejos estaba en 23 dólares, mientras que la de 16, en 30. Compramos la de 12 y mi mamá se dispuso a cocinar.
Ingredientes:
- Un manojo de culantro con tallo
- Cebollas blancas enteras
- 4 ajos picados, 2 ajos enteros y con cáscara
- Un poco de achote líquido
- Sal
- Pimienta negra
- Orégano
- Sal de ajo (aji no moto)
- 2 cucharadas de azúcar morena
- Cangrejos
- Cerveza
Se pone agua suficiente para los cangrejos en una olla y se añaden el culantro, la cebolla, el achote, la sal, la pimienta, el maduro, el orégano, la azúcar morena y la sal de ajo. Mi mamá dice que en otras recetas se pone aji no moto en vez de sal de ajo, pero ella prefiere la sal de ajo. Se tapa la olla y se deja hervir.
Mientras el agua se calienta y lentamente empieza a hervir, se matan los cangrejos y se lavan. Hay personas que prefieren cocinarlos vivos, pero preferemos no hacerlo. Cuando los cangrejos se ven en una situación así de grave, tienden a orinarse dentro de la olla, así que para las personas que dicen que cocinar los cangrejos vivos es mejor porque vienen con un saborsito especial, ya saben cuál es el saborsito. Además de lo cruel que me parece el asunto.
Cuando el agua empieza a hervir, se añaden los cangrejos y una botella pequeña de cerveza, se tapa la olla y se los deja ahí por más o menos 30 minutos.
¡Los cangrejos están listos! A nosotros nos gusta acompañarlo de arroz, encebollado y salsa rosada.
Ustedes, ¿cómo hacen los cangrejos? ¿con qué los acompañan?
Sunday, May 17, 2015
Saturday, May 9, 2015
Comiendo en Disney parte III
Hollywood Studios es uno de los parques más interesantes si eres joven y sientes que te hace falta una montaña rusa de verdad. En realidad, yo no me hice la montaña rusa, pero a R. le gustó mucho. A mí lo que más me gusta de Hollywood Studios es Star Tours y El Jedi Training Academy, que aunque no puedo participar directamente, siempre puedo ver. Además que el sing along de Frozen estuvo realmente divertido, si te gusta Let it Go y quieres cantarla a todo pulmón...
En este parque teníamos mucha hambre y sánduches de mantequilla de maní con mermelada. Decidimos ir a un restaurante de comida rápida ubicada exactamente a la izquierda de donde esa foto fue tomada y pedir algo barato y que nos llenaría hasta la merienda: ¡hamburguesas!
Las hamburguesas de los restaurantes de Disney no son muy conocidas por su sabor, pero no tengo ninguna queja al respecto, tal vez porque el tocino mejora todo, tal vez por la salsa ranch en grandes cantidades, tal vez porque cuestan 10 dólares, pero nos terminamos todo.
Por último, regresamos a Epcot. Es uno de los parques que si no vas dos días, no logras conocer todo. Ahora bien, existe algo llamado Drink Around the Epcot World Showcase (DAWS), traducido como: ¡Toma en todos los países! y consiste en exactamente eso. R. y yo no planeamos en realidad hacerlo, pero por cuestiones el destino, pudimos probar dos bebidas. En la isla del sake de Japón Epcot, compramos una pequeña copa de exactamente eso, no sé por qué compramos el puro, y procedimos a tomárnoslo rápido.
El punto era que mientras más rápido lo tomabas, menos veces te tomaba vaciar el vaso y menos te ardía el esófago y la boca del estómago, porque era muy fuerte. Hubo un señor que se dedicó a reír mientras nos veía haciendo caras y gestos.
Habíamos leído que si ibas a La Cava del Tequila en Epcot México y les mostrabas en tu celular que les seguías en Twitter, te regalaban una fuente de nachos con salsa, ¡lo cual resultó verdad! y lo cual no fue tan buena idea, contando que después teníamos una reserva en un restaurante y que ya íbamos a ir medio llenos. La Cava del Tequila es conocido por ser un bar con más de 100 tipos de tequilas.
Pedimos un Blood Orange Margarita y, porque R no llevó su pasaporte y no podían verificar que es mayor de veintiún años, tuvimos que pedirlo para llevar y salir al parque a caminar mientras lo bebíamos. El Margarita sabía muy bien y el dulce estaba perfecto, aunque también estaba bastante fuerte.
Tokyo Dining
Yo siempre había querido comer en Epcot Japón. De hecho, ya había comido en el restaurante barato de Epcot Japón en otra ocasión, pero en mi mira siempre estuvo Teppan Edo, que tiene buenas críticas, además de chefs que cocinan frente a ti. Desgraciadamente, es el restaurante más caro de Japón, y con R. nos alcanzaba para algo menos costoso y optamos por Tokyo Dining. Tenían un menú especial en el que había unos platos especiales que estaban por 20 dólares cada uno, R. y yo optamos por esos, porque a parte de todo lo que decía en el menú, venían además con sopa miso, arroz y postre.
El primer plato fue el que ordené yo, veían con croquetas de pollo, puré de salmón, rollos de kanakama y vegetales, y una especie de lomo. Todo sabía muy bien, incluyendo la sopa y el arroz, y porque pagué tanto por el plato, aunque ya me sentía un poco llena, me acabé todo. Me sorprendió, especialmente, el puré de salmón, por su textura y sabor, se deshacía en la boca. Los rollos estaban bien, nada del otro mundo, y el pollo estaba jugoso y tierno. La carne sabía a carne estofada y estaba muy suave por el tipo de corte que llevaba. Yo ya no llegué al helado, así que le pedimos a la señorita que sólo se lo trajera a R. Era helado de té verde, pero fue lo único que no me gustó, estaba demasiado dulce, prefiero el del Tanoshii.
La comida fue la mejor que tuvimos en Orlando y lo recomiendo totalmente, no me arrepentí de no haber tenido el dinero para Teppan Edo.
Aquí termina la crónica de las comidas de Disney, espero las hayan disfrutado.
De todas las malas ideas que tuvimos, ir ebria, con la barriga llena de
nachos a un restaurante japonés que sirve más que las porciones típicas
gringas y después ir a Mission Space, fue la peor.
En este parque teníamos mucha hambre y sánduches de mantequilla de maní con mermelada. Decidimos ir a un restaurante de comida rápida ubicada exactamente a la izquierda de donde esa foto fue tomada y pedir algo barato y que nos llenaría hasta la merienda: ¡hamburguesas!
Las hamburguesas de los restaurantes de Disney no son muy conocidas por su sabor, pero no tengo ninguna queja al respecto, tal vez porque el tocino mejora todo, tal vez por la salsa ranch en grandes cantidades, tal vez porque cuestan 10 dólares, pero nos terminamos todo.
Por último, regresamos a Epcot. Es uno de los parques que si no vas dos días, no logras conocer todo. Ahora bien, existe algo llamado Drink Around the Epcot World Showcase (DAWS), traducido como: ¡Toma en todos los países! y consiste en exactamente eso. R. y yo no planeamos en realidad hacerlo, pero por cuestiones el destino, pudimos probar dos bebidas. En la isla del sake de Japón Epcot, compramos una pequeña copa de exactamente eso, no sé por qué compramos el puro, y procedimos a tomárnoslo rápido.
El punto era que mientras más rápido lo tomabas, menos veces te tomaba vaciar el vaso y menos te ardía el esófago y la boca del estómago, porque era muy fuerte. Hubo un señor que se dedicó a reír mientras nos veía haciendo caras y gestos.
Habíamos leído que si ibas a La Cava del Tequila en Epcot México y les mostrabas en tu celular que les seguías en Twitter, te regalaban una fuente de nachos con salsa, ¡lo cual resultó verdad! y lo cual no fue tan buena idea, contando que después teníamos una reserva en un restaurante y que ya íbamos a ir medio llenos. La Cava del Tequila es conocido por ser un bar con más de 100 tipos de tequilas.
Pedimos un Blood Orange Margarita y, porque R no llevó su pasaporte y no podían verificar que es mayor de veintiún años, tuvimos que pedirlo para llevar y salir al parque a caminar mientras lo bebíamos. El Margarita sabía muy bien y el dulce estaba perfecto, aunque también estaba bastante fuerte.
Tokyo Dining
Yo siempre había querido comer en Epcot Japón. De hecho, ya había comido en el restaurante barato de Epcot Japón en otra ocasión, pero en mi mira siempre estuvo Teppan Edo, que tiene buenas críticas, además de chefs que cocinan frente a ti. Desgraciadamente, es el restaurante más caro de Japón, y con R. nos alcanzaba para algo menos costoso y optamos por Tokyo Dining. Tenían un menú especial en el que había unos platos especiales que estaban por 20 dólares cada uno, R. y yo optamos por esos, porque a parte de todo lo que decía en el menú, venían además con sopa miso, arroz y postre.
El primer plato fue el que ordené yo, veían con croquetas de pollo, puré de salmón, rollos de kanakama y vegetales, y una especie de lomo. Todo sabía muy bien, incluyendo la sopa y el arroz, y porque pagué tanto por el plato, aunque ya me sentía un poco llena, me acabé todo. Me sorprendió, especialmente, el puré de salmón, por su textura y sabor, se deshacía en la boca. Los rollos estaban bien, nada del otro mundo, y el pollo estaba jugoso y tierno. La carne sabía a carne estofada y estaba muy suave por el tipo de corte que llevaba. Yo ya no llegué al helado, así que le pedimos a la señorita que sólo se lo trajera a R. Era helado de té verde, pero fue lo único que no me gustó, estaba demasiado dulce, prefiero el del Tanoshii.
La comida fue la mejor que tuvimos en Orlando y lo recomiendo totalmente, no me arrepentí de no haber tenido el dinero para Teppan Edo.
Aquí termina la crónica de las comidas de Disney, espero las hayan disfrutado.
Thursday, May 7, 2015
Comiendo en Disney parte II
Cuando uno viaja a Disney, se da cuenta que es una locura querer ir un día a un parque y al otro día, a otro parque. Los horarios, las largas caminatas que se dan cada día y el querer dormir un poco más, hacen que nosotros hayamos decidido ir un día, y al otro quedarnos en la casa. Como les comenté en el post anterior, teníamos cosas del supermercado para comer, aunque siempre había días en los que tenía que salir al centro comercial para comprar los respectivos encargos.
Un día comimos en Chipotle. R. ya había comido ahí antes, y yo también, nos gusta porque dan un montón de comida y es muy bien sazonada.
Me recuerda un poco a la comida latina, ya sé que ahí dice "mexican grill", pero también se supone que Taco Bell es mejicano, y no es. Puedes elegir una tortilla o un bowl, yo siempre escojo el bowl, le pongo arroz integral, un tipo de carne, un tipo de "menestra", vegetales y choclo. Me encanta que el choclo que usan sea el blanco, en vez del amarillo típico de Estados Unidos. R. se emocionó porque por los impuestos, su plato le salió más barato que en Nueva York, su plato salió por los 7 dólares.
En otros dos días fuimos a Panera. Panera es lo más cerca que estarás de comer en un restaurante caro, sin comer en un restaurante caro. No hay meseros, no tienes que dejar propina, tienes que levantarte a tomar tu comida, y la comida está bien. Hay algo de la comida estadounidense y es que no puedo dejar de sentir el sabor a precocido, congelado, producido en masa, en casi todo lo que como, y si bien aquí también se siente así, la comida sí se me antoja.
El sánduche fue idea de R. porque "Sanduche de lomo" suena bien, pero el lomo no es como el que conocemos en Ecuador, y es frío, así que fue un poco decepcionante. Yo me pedí Soba Noodle Bowl with Chicken, y me gustó bastante, estaba caliente y era un poco picante. En vez de la opción de pollo, se puede agragar también edamame, y lo recomiendo mucho.
La siguiente vez optamos por una ensalada, que tenía un dressing aparentemente tailandés, un poco dulce, no muy de mi agrado, pero sí del de R. Yo pedí la Pasta Primavera, con pollo añadido por un dólar (ya que es un plato vegetariano), y me encantó, este fue el plato que me ganó en Panera, porque los vegetales están en el punto perfecto para comer, con la salsa que no es pesada y sabe muy bien. Aquí cada plato está de los 10 a los 20 dólares, aunque también hay panadería y pueden ordenar los típicos bagels.
En la parte III hablaré de la mejor comida en Epcot Japón.
Un día comimos en Chipotle. R. ya había comido ahí antes, y yo también, nos gusta porque dan un montón de comida y es muy bien sazonada.
Me recuerda un poco a la comida latina, ya sé que ahí dice "mexican grill", pero también se supone que Taco Bell es mejicano, y no es. Puedes elegir una tortilla o un bowl, yo siempre escojo el bowl, le pongo arroz integral, un tipo de carne, un tipo de "menestra", vegetales y choclo. Me encanta que el choclo que usan sea el blanco, en vez del amarillo típico de Estados Unidos. R. se emocionó porque por los impuestos, su plato le salió más barato que en Nueva York, su plato salió por los 7 dólares.
En otros dos días fuimos a Panera. Panera es lo más cerca que estarás de comer en un restaurante caro, sin comer en un restaurante caro. No hay meseros, no tienes que dejar propina, tienes que levantarte a tomar tu comida, y la comida está bien. Hay algo de la comida estadounidense y es que no puedo dejar de sentir el sabor a precocido, congelado, producido en masa, en casi todo lo que como, y si bien aquí también se siente así, la comida sí se me antoja.
El sánduche fue idea de R. porque "Sanduche de lomo" suena bien, pero el lomo no es como el que conocemos en Ecuador, y es frío, así que fue un poco decepcionante. Yo me pedí Soba Noodle Bowl with Chicken, y me gustó bastante, estaba caliente y era un poco picante. En vez de la opción de pollo, se puede agragar también edamame, y lo recomiendo mucho.
La siguiente vez optamos por una ensalada, que tenía un dressing aparentemente tailandés, un poco dulce, no muy de mi agrado, pero sí del de R. Yo pedí la Pasta Primavera, con pollo añadido por un dólar (ya que es un plato vegetariano), y me encantó, este fue el plato que me ganó en Panera, porque los vegetales están en el punto perfecto para comer, con la salsa que no es pesada y sabe muy bien. Aquí cada plato está de los 10 a los 20 dólares, aunque también hay panadería y pueden ordenar los típicos bagels.
En la parte III hablaré de la mejor comida en Epcot Japón.
Wednesday, May 6, 2015
Comiendo en Disney (o cómo hacerlo con poco presupuesto) parte I
R. y yo pensamos en irnos de viaje desde hace algún tiempo ya. El problema era el dinero, porque aunque siempre ahorro para viajar (y comer), que es mi prioridad, el viaje que queríamos hacer requería de un poco más de dólares. De una forma u otra, las cosas se fueron arreglando mágicamente y cuando ya teníamos pasaje, y un lugar en el que nos quedaríamos gratis, ciertas personas que me quieren mucho, me regalaron un poco bastante dinero, y ¡estuvimos listos para ir!
El problema es que en un lugar como Orlando, o Disney, bastante dinero se transforma a "trajimos lo justo" y decidimos que lo mejor sería ir a un supermercado. Leí de antemano que Publix es el supermercado con mejores precios en la zona de Orlando y buscamos uno para ir de compras (¡gracias a Google Maps por dejarnos imprimir todo lo que necesitábamos!). Nuestras compras de la primera semana incluyeron cosas como leche de almendra, pan de sanduche, pan de hot dog, pollo, salchichas y jamón y queso.
Por cierto, la leche de almendra Silk con chocolate es lo mejor que pueden probar en leches, junto con la Nesquik que viene en tubos (pero que no compré esta vez).
Sucedió pues que como no estábamos comprando nada en los parques de Disney ni haciendo el shopping descontrolado que se acostumbra a hacer en Orlando (una vez escuché a una señora decir: "en esos outlets mi hija me hizo bailar la tarjeta!), y hartándonos de comer sánduches, hot dogs, y yogurts todos los días, pudimos organizar mejor el dinero y la segunda semana comimos un poquito aquí y allá. Aquí empieza nuestra aventura gastronómica, en serio:
Epcot es mi parque favorito de Disney, es un parque en el que a parte de tener el juego más terrorífico de la historia (del que sobreviví dos veces!), puedes ir visitando diversos "países" que se encuentran en el World Showcase. Así, cada "país" tiene un tamaño de terreno en el que construyó algo de arquitectura de su país, más los souvenirs de cada lugar y la comida típica. La primera vez que fuimos a Epcot, que fue en la primera semana, nos sentimos un poco mal por no poder probar de ese tipo de comida, pero descubrimos que cada país tiene tres o dos tipos de restaurante: Muy caro, caro, y barato. Así, entramos en el "barato" de Marruecos, ya casi a las 9 de la noche y nos dedicamos a disfrutar de otro tipo de gastronomía.
El restaurante se llama Tangierine Café y los platos están entre los 10 y los 15 dólares. Aunque cada plato está ya en el menú, el servicio es tipo buffet y puedes ir viendo cómo ordenan tu comida. Nosotros pedimos Mediterranean Falafel Wrap y Mediterranean Sliders Combo. Ambos platos vinieron con distintos tipos de vegetales, fríos, condimentados. Para una persona acostumbrada a las menestras con la lenteja cocinada desde un día antes, la lenteja se me hizo un poquito dura, pero igual me la comí. Cada plato venía con distintos tipos de pan pita para hacer el sánduche que usted quisiera, con el cordero o el pollo. Me gustó, porque tenía un sabor distinto, porque había una diferencia entre los vegetales fríos y el pollo caliente. No estoy segura si lo cambiaría por el típico shawerma, pero, o por el falafel que puedo conseguir en El Árabe. No me arrepentí de haberme comprado esos platos. Por último, sobré un poco, porque sí, las porciones gringas (así sea en un restaurante de otro tipo de comida en Epcot) son gigantes. A R. le parecían normales, por cierto, y casi siempre se acababa mis platos también.
Uno de los restaurantes más famosos de Disney, que según muchos críticos es el mejor, es el Yak & Yeti, que se ubica en Animal Kingdom. El restaurante ofrece una variedad de platos asiáticos listos para su degustación. Si bien es uno de los más populares y te recomiendan hacer una reserva con seis meses mínimo de anterioridad, siempre puedes ir hacia la caja y esperar de media hora a una hora para que te atiendad. Lo que R. y yo no nos dimos cuenta, sin embargo, es que la mayoría de personas que van a Disney no van en parejas, sino en familia, así que para nuestra mesa apenas esperamos dos minutos (y había una fila larga que no tuvimos que hacer). Nuestro presupuesto era poco y este restaurante es uno de los caros, sólo queríamos probar la comida y optamos por pedir solamente una entrada y una sopa.
Nuestra entrada se llama Dim Sum Basket for two y constó de dos panes al vapor rellenos de cerdo, siu mai de camarón, y siu mai de puerco. Yo estaba increíblemente enferma (culpen al aire acondicionado de Florida) y la sopa me sentó muy bien, es la típica sopa de wan tan que pueden encontrar en cualquier chifa ecuatoriano, estaba muy buena y los wan tan chips eran un muy buen acompañamiento. La entrada estuvo muy rica, el pan al vapor, llamado Mantou en China, estuvo muy parecido al que yo comí por allá, el relleno estaba un poquito dulce, pero también sabroso. Los siu mais eran hechos al vapor sobre hojas de plátano y tenían un sabor único. Nos pedimos esta entrada porque queríamos probar varias cosas, resulto muy rico y práctico.
Este restaurante va de los 20 a los 30 dólares por plato fuerte, nuestra entrada estaba en los 13.
Para finalizar esta parte, no se olviden que si van a un restaurante en Estados Unidos TIENEN que dejar propina. Por suerte, para los que somos malos en cálculos de propinas y no sabemos el porcentaje de propinas en Florida, los recibos de Disney suelen venir con la propina sugerida.
¿Van a ir a Disney? ¿Tienen alguna pregunta? Déjenla en los comentarios.
El problema es que en un lugar como Orlando, o Disney, bastante dinero se transforma a "trajimos lo justo" y decidimos que lo mejor sería ir a un supermercado. Leí de antemano que Publix es el supermercado con mejores precios en la zona de Orlando y buscamos uno para ir de compras (¡gracias a Google Maps por dejarnos imprimir todo lo que necesitábamos!). Nuestras compras de la primera semana incluyeron cosas como leche de almendra, pan de sanduche, pan de hot dog, pollo, salchichas y jamón y queso.
Por cierto, la leche de almendra Silk con chocolate es lo mejor que pueden probar en leches, junto con la Nesquik que viene en tubos (pero que no compré esta vez).
Sucedió pues que como no estábamos comprando nada en los parques de Disney ni haciendo el shopping descontrolado que se acostumbra a hacer en Orlando (una vez escuché a una señora decir: "en esos outlets mi hija me hizo bailar la tarjeta!), y hartándonos de comer sánduches, hot dogs, y yogurts todos los días, pudimos organizar mejor el dinero y la segunda semana comimos un poquito aquí y allá. Aquí empieza nuestra aventura gastronómica, en serio:
Epcot es mi parque favorito de Disney, es un parque en el que a parte de tener el juego más terrorífico de la historia (del que sobreviví dos veces!), puedes ir visitando diversos "países" que se encuentran en el World Showcase. Así, cada "país" tiene un tamaño de terreno en el que construyó algo de arquitectura de su país, más los souvenirs de cada lugar y la comida típica. La primera vez que fuimos a Epcot, que fue en la primera semana, nos sentimos un poco mal por no poder probar de ese tipo de comida, pero descubrimos que cada país tiene tres o dos tipos de restaurante: Muy caro, caro, y barato. Así, entramos en el "barato" de Marruecos, ya casi a las 9 de la noche y nos dedicamos a disfrutar de otro tipo de gastronomía.
El restaurante se llama Tangierine Café y los platos están entre los 10 y los 15 dólares. Aunque cada plato está ya en el menú, el servicio es tipo buffet y puedes ir viendo cómo ordenan tu comida. Nosotros pedimos Mediterranean Falafel Wrap y Mediterranean Sliders Combo. Ambos platos vinieron con distintos tipos de vegetales, fríos, condimentados. Para una persona acostumbrada a las menestras con la lenteja cocinada desde un día antes, la lenteja se me hizo un poquito dura, pero igual me la comí. Cada plato venía con distintos tipos de pan pita para hacer el sánduche que usted quisiera, con el cordero o el pollo. Me gustó, porque tenía un sabor distinto, porque había una diferencia entre los vegetales fríos y el pollo caliente. No estoy segura si lo cambiaría por el típico shawerma, pero, o por el falafel que puedo conseguir en El Árabe. No me arrepentí de haberme comprado esos platos. Por último, sobré un poco, porque sí, las porciones gringas (así sea en un restaurante de otro tipo de comida en Epcot) son gigantes. A R. le parecían normales, por cierto, y casi siempre se acababa mis platos también.
Uno de los restaurantes más famosos de Disney, que según muchos críticos es el mejor, es el Yak & Yeti, que se ubica en Animal Kingdom. El restaurante ofrece una variedad de platos asiáticos listos para su degustación. Si bien es uno de los más populares y te recomiendan hacer una reserva con seis meses mínimo de anterioridad, siempre puedes ir hacia la caja y esperar de media hora a una hora para que te atiendad. Lo que R. y yo no nos dimos cuenta, sin embargo, es que la mayoría de personas que van a Disney no van en parejas, sino en familia, así que para nuestra mesa apenas esperamos dos minutos (y había una fila larga que no tuvimos que hacer). Nuestro presupuesto era poco y este restaurante es uno de los caros, sólo queríamos probar la comida y optamos por pedir solamente una entrada y una sopa.
Nuestra entrada se llama Dim Sum Basket for two y constó de dos panes al vapor rellenos de cerdo, siu mai de camarón, y siu mai de puerco. Yo estaba increíblemente enferma (culpen al aire acondicionado de Florida) y la sopa me sentó muy bien, es la típica sopa de wan tan que pueden encontrar en cualquier chifa ecuatoriano, estaba muy buena y los wan tan chips eran un muy buen acompañamiento. La entrada estuvo muy rica, el pan al vapor, llamado Mantou en China, estuvo muy parecido al que yo comí por allá, el relleno estaba un poquito dulce, pero también sabroso. Los siu mais eran hechos al vapor sobre hojas de plátano y tenían un sabor único. Nos pedimos esta entrada porque queríamos probar varias cosas, resulto muy rico y práctico.
Este restaurante va de los 20 a los 30 dólares por plato fuerte, nuestra entrada estaba en los 13.
Para finalizar esta parte, no se olviden que si van a un restaurante en Estados Unidos TIENEN que dejar propina. Por suerte, para los que somos malos en cálculos de propinas y no sabemos el porcentaje de propinas en Florida, los recibos de Disney suelen venir con la propina sugerida.
¿Van a ir a Disney? ¿Tienen alguna pregunta? Déjenla en los comentarios.
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