Tuesday, December 31, 2013

Primera venta de postres (o cómo quemarse bajo el sol)

Mi hermana tenía que hacer algunos postres para una tarea de la universidad. Ella me comentó esto, porque estaba preocupada de lo que pasaría con todo lo que sobraría. Entonces, ahí se me ocurrió hacer una venta de garaje de postres navideños (aunque fue justo después de la navidad).

Así es que empezamos a hacer todos los preparativos el viernes en la mañana.




En realidad, la chef es mi hermana, así que ella es la que hizo las maravillas. Yo era la asistente, hice la crema chantillí y la galleta del cheesecake frío, recogí la basura y lavé algunos platos. Casi no dormimos nada, pero valió la pena. La primera venta de postres de garaje fue un éxito:

Pie de manzana

Cake de banana

Cheesecake de Oreo

Pie de limón

Torta de chocolate
Guineos con masa de hojaldre
 (Me quemé en el sol, porque era la chica que bailaba con el letrero en la calle, todo por hacer publicidad)

¡Vendimos casi todo!

Tuesday, December 17, 2013

Theatrum

Mi papá vino el día de hoy y me tocaba escoger el restaurante. Por lo general, mi primera opción siempre es el Tanoshii, es mi restaurante favorito y a mi papá le gusta, pero tenía ganas de probar algo nuevo y esta vez escogí el Theatrum. Hace mucho tiempo vino un pianista de Canadá, un amigo mío era amigo suyo y yo terminé en el Teatro Sucre, después de eso hicieron una especie de after party en el Theatrum, y fascinada es poco para describir cómo me sentí después de probar esos bocaditos. Entonces, después de recordar eso, tomé mi decisión.

El Theatrum queda justo encima de las puertas del Teatro Sucre y tiene una gran historia. Llegamos, no había casi nadie en el restaurante, nos dieron una mesa y nos sirvieron agua embotellada a los veinte segundos de sentarnos. El servicio estuvo excelente, no se demoraron casi nada en atendernos o en servirnos. De entrada, por parte del restaurante, nos sirvieron una bola pequeña apanada de yuca con queso, junto con otra de risotto. Fue un buen inicio. Mi hermana se pidió un pulpo a la parrilla de entrada y fue uno de los mejores que he probado en mi vida. Mi papá, por otro lado, pidió ceviche y creo que fue un fracaso, porque parecía de salsa de tomate pura con camarones. Los platos fuertes nos fueron servidos al mismo tiempo en unos platos con tapas, los cuales fueron destapados al mismo tiempo. Mi papá se pidió otra entrada: brochetas de hongos, que estuvieron muy buenas; mi hermana se pidió un risotto de calamares; el amigo de mi papá, un pollo con raviolis en reducción de vino tinto con mortiños; y yo, un salmón ahumado con arroz salvaje y espárragos. El risotto estuvo bien, el pollo también, mi plato estuvo normal, pero el arroz tenía un sabor muy fuerte que no iba con el salmón. La opinión de todos fue la misma: regular. No es que la comida haya estado mala, pero por un precio como aquel, esperábamos más. El postre, desgraciadamente, fue otro fracaso, porque el créme bruleé no tiene esa consistencia ni ese sabor y mi familia es muy exigente con los postres.

Mi papá comentó en un momento que cuando el restaurante se remodeló y abrió, el Chef era peruano, dijo que en el periódico sacaban comentarios muy buenos y que muchas personas lo frecuentaban, no estoy segura por qué, pero el chef es ahora ecuatoriano y el restaurante dejó de estar "de moda". Tal vez sea la actitud novelera de las personas u otro aspecto, pero sí es extraño cuando vas a un restaurante  y eres el único ahí.

No me quiero dar por vencida con este restaurante, así que esperaré con ansias la oportunidad de visitarlo de nuevo y poder tener otra experiencia.

Calificado sobre 5: 4
Algo que sobresale: El servicio, el pulpo a la parrilla.
¿Regresaría?: Espero.
Para personas: que están dispuestas a gastar dinero y probar comida gourmet.
Dinero necesario: 20-40 dólares por persona.
Dirección: Plaza del teatro, Plaza Nacional Sucre. En el segundo piso.

Monday, December 16, 2013

Swing Mesón Cultural (o un almuerzo navideño de mi trabajo)

Como ustedes queridos lectores ya saben, tengo trabajo (y aún sigo feliz por el hecho, yeeei, ¡puedo comprar más comida!) y bueno, como sucede en muchos trabajos aquí en el Ecuador, me invitaron a un almuerzo por Navidad (aunque aún me pregunto si me van a dar un pavo, como en muchos trabajos en Ecuador).

De todas formas, me vestí formal y salí emocionada por comer en un nuevo restaurante. Swing Mesón Cultural queda por atrás del edificio de Movistar de la República; hay un parqueadero justo en la esquina de la República y Eloy Alfaro, esa es una opción o la zona azul. Tuve un lindo tiempo, me reí algunas veces y, en general, disfruté bastante. Sin embargo, fue un poco decepcionante. En lo personal, prefiero ir a restaurantes en los que puedo probar cosas nuevas y sabores diferentes, así que cuando voy al típico restaurante de comida nacional e internacional, espero que me impresione, porque ese tipo de comida hay casi en todo lado.

La decoración se me hizo un poco claustrofóbica, pero el servicio estuvo bien, nos sirvieron al mismo tiempo, sin hacernos esperar mucho. La entrada fueron raviolis en salsa blanca. Estuvo un poco picante, el sabor estuvo normal. Me comí los raviolis, pero me reservé de todo el resto de la salsa, porque se me hizo empalagosa. El segundo incluía una especie de risotto con champiñones, un pedazo de lomo y un langostino. El postre era un pedazo de pastel y helado. Ahora, no quiero que me malinterpreten, la comida estuvo bien, comí casi todo, pero no era nada del otro mundo, nada especial.

Calificado sobre 5: 3
Algo que sobresale: En lo personal, creo que nada.
¿Regresaría?: A menos que alguien me invite, lo siento, creo que no.
Para personas: que les guste la comida nacional e internacional.
Dinero necesario: Esta vez no sé esto, porque yo no vi la carta. En la página web tampoco está el precio.
Dirección: Mariano Aguilera y Martín Carrión.

Saturday, December 7, 2013

Baku, un nuevo restaurante árabe.

Con R. estaba discutiendo recientemente sobre cómo he considerado siempre que la comida japonesa es mi favorita, pero que ahora la cocina árabe está peleando por ganarse el número uno en mi corazón, estómago. Él dice que son dos tipos de comida completamente diferentes y que ni siquiera pueden pelearse o que puedo tener dos comidas favoritas. ¿Qué opinan?

En fin, recién empecé a trabajar y un par de veces que he ido a pie a mi trabajo me encontré con este nuevo restaurante. Me emocioné mucho y esperé pacientemente a mi primer sueldo para poder estrenarlo justamente ahí.
Y, la verdad, valió la pena. La decoración es muy diferente a cualquier restaurante occidental, pero llamativa y entretenida también. Los meseros se lucieron con el servicio, no se demoraron en servirnos y ¡tiene garage!
Empezamos con tortillas de pan de pita que sirven con ensaladas. Mi plato era kebab de cordero, rodeado de pan de pita, con ensalada. A parte de esto, pude escoger una guarnición de carbohidratos, a la que respondí: papas salteadas. R. ordenó un plato de carne de cordero con frutos secos sobre arroz. Mi plato estuvo absolutamente delicioso, si van allí por primera vez, podría pedírselo, porque sé que no les va a defraudar. Es, seguramente, mi Kebab favorito de la ciudad. Me gustó mucho el arroz de R., pero R. se cansó después de un tiempo, porque la mantequilla usada en el arroz era demasiada. Es verdad, sus labios parecían extra hidratados.
De postre ordenamos el único postre árabe del menú: Baklava. No es uno de mis favoritos, pero sí fue algo para disfrutar.

 Calificado sobre 5: 4 1/2
Algo que sobresale: El kebab.
¿Regresaría?: Ahora que trabajo, seguramente
Para personas: que quieran probar algo nuevo.
Dinero necesario: de 20 a 30 dólares por persona.
Dirección: Shyris, frente a la Carolina, casi llegando al Quicentro.

Wednesday, September 25, 2013

Shere Punjab

Hace algún tiempo ya, fui con R. a un restaurante de comida india. Había querido ir por ya casi un año y la oportunidad no se daba. Una vez que fui, sin embargo, quedé totalmente fascinada. Con R. habíamos querido regresar porque teníamos muchas ganas de comer nuevamente "cheese naan". El naan es un pan muy parecido al pita, pero un poco más esponjoso en textura y no tan seco. Este es relleno de queso, y sí, nos gusta mucho el queso. Por suerte, a principios de este mes R. me invitó nuevamente al restaurante y lo volví a disfrutar.

Por suerte, en este momento, hay una promoción en la que por 10 dólares puedes pagarte un buffet. La promo va de lunes a domingo de 12:00 a 3:00 de la tarde y hay mucha comida de donde escoger. Pueden escoger entre dos entradas, dos platos vegetarianos, plato con pollo, con cordero, arroz, pan pita, jugos, agua y postres.

En realidad, probé todos los platos y no puedo recordar bien el nombre de ninguno. De todas formas, les recomiendo este restaurante, lleno de sabores. Deben recordar que siempre es un poco picante, lo suficientemente picante. Y si van al buffet, vayan con hambre, para que puedan probar todo.

Por cierto, pedí el cheese nan y estuvo tan delicioso como la anterior vez. La próxima vez que vaya haré un review de platos específicos.

Calificado sobre 5: 4 1/2
Algo que sobresale: Un sabor muy diferente a la comida occidental.
¿Regresaría?: ¡Cuando tenga dinero!
Para personas: que quieran probar algo nuevo
Dinero necesario: de 10 a 20 dólares por persona.
Dirección: Juan León Mera y La Pinta, esquina.

Thursday, September 19, 2013

Baalbek vs El Árabe

Mi papá vino esta semana y me llevó al Baalbek, en realidad no había ido en mucho tiempo, pero vi que habían renovado la carta y me dio muchas ganas de comer ahí. Desgraciadamente, no pude pensar en un solo post en el que hablara solamente del Baalbek, porque el mismo tipo de comida se puede encontrar en El Árabe, y, a mi gusto, mejor. Antes de que me peguen, sé que el Baalbek es comida libanesa.

a. Servicio.
En este punto, tengo que irme por el Baalbek. Mi hermana me contó que un tipo de servicio se da cuando el dueño del restaurante se sienta contigo y te sugiere platos, me dijo también que ya no se usa en el mundo actual. Mentira, en este restaurante todavía sucede. El dueño, además, es un tipo muy agradable que parece que conoce que es lo que sus clientes quieren. En El Árabe es el mismo servicio de siempre, el mesero te atiende, se va, te sirve, se va, cuenta, se va.

b. Sabor
Tengo que darle un plato al Baalbek y me voy a ir por el Mansafh. El Mansafh es uno de los mejores arroces que he probado en mi vida, la perfecta combinación de algunos condimentos lo hace único. La canela, el cardamomo, el pollo, el maní, el pan pita, todo se combina perfectamente. Además, si le aumentas yogurt, queda mejor. Mi familia dice también que es un poco picante, pero les gusta a todos.
Si tengo que darle un postre al Baalbek, le doy el Naamura, mi postre favorito en todo Quito, pero a ese le dedicaré un post especial.
En El Árabe me gusta todo lo que hay. Siempre que alguien nuevo va conmigo o solo le recomiendo que pida el Plato Mixto, que viene con quipes, falafels, shish kebab, shawerma, hummus y hojas de uva. Les aseguro que es absolutamente delicioso. Además, cuesta diez dólares. Y sí, todas estas cosas, a mí parecer, saben mucho mejor en El Árabe que en el Baalbek. ¿Cuál es mi problema? La cantidad de aliños innecesarios que me parece que hay en el Baalbek.

c. Precio
Sea como sea, el Baalbek siempre va a ser para un grupo de gente. El precio es mucho más caro que El Árabe y siempre sobra comida (algo que me suele dar muchas iras).

d. Extras
Me encantó que el Baalbek ahora venda Miel de azahares para llevar. Amo esa miel con toda mi vida y la he buscado por demasiados lugares.

Baalbek
Calificado sobre 5: 3 1/2
Algo que sobresale: Servicio, bonita decoración.
¿Regresaría?: Venden mi postre favorito, así que sí.
Para personas: que estén dispuestas a probar aliños fuertes.
 Dinero necesario: 15 a 20 dólares por persona.
 Dirección: Seis de diciembre y Wilson.

El Árabe
Calificado sobre 5: 4 1/2
Algo que sobresale: ¡La comida!
¿Regresaría?: Es uno de los pocos restaurantes a los que siempre voy.
Para personas: que quieran probar algo nuevo
Dinero necesario: de 7 a 15 dólares por persona.
Dirección: Reina Victoria y Carrión.  


Y ustedes, ¿Cuál prefieren?

Wednesday, August 21, 2013

La Petite Patisserie

A veces creo que soy muy snob en cuánto a pastelerías y panaderías. Estoy completamente segura que lo heredé de mi papá y que la influencia de mi hermana ha afectado también. Mi papá, como ya he mencionado antes, tiene una panadería; mi mamá es pastelera, y mi hermana quiere especializarse en panadería y pastelería. Mi casa es llena de postres de día y de noche y mi papá tiene una receta de pastel de chocolate que se ha demorado ya años en perfeccionarla (de verdad, es perfecta). Y, encima de todo eso, casi no me gusta el dulce. Entonces, cada vez que entro en una nueva pastelería, me vuelvo incrédula.

La gente me había hablado de Cyril más de una vez, yo le hablé a mi papá más de una vez (sin haber ido en realidad) y fue una decepción más grande que cuando vi las películas de Harry Potter. Compramos todos y cada uno de los tipos de panes y ninguno nos gustó; compramos los postres y todos eran regulares, nada que nos haga decir: "guau". Me sentí engañada. Les prometo, me gustan muchísimo más los postres de la Cyrano, que los de la Cyril (en realidad, los de la Cyrano son muy ricos).

Entonces, el fin de semana fui por primera vez al Imax de Cumbayá y nos paseamos por la parte de arriba, donde se encuentra La Petite Patisserie. Ya había comido antes en este lugar. Una vez me pedí un macaroon de chocolate y me gustó mucho. Esta vez, sin embargo, estaba lista para empalagarme y me compré una torta mojada de chocolate. No sé si era porque todo el día me había pasado pensando en chocolate, pero me encantó. Mi mamá se pidió un brownie, y también estaba muy rico, le di de probar a mi hermana y también le fascinó. Espero poder volver pronto y sentirme así de bien, de nuevo. Ni si quiera me importó haberme empalagado super rápido, esos bocados que le di me hicieron sentir afortunada.

Calificado sobre 5: 3 1/2
Algo que sobresale: Me encanta la decoración, el servicio y, de hecho, me gustan los postres.
¿Regresaría?: Si regreso a Cumbayá, seguro.
Para personas: que les guste el dulce
Dinero necesario: 5 dólares o menos
Dirección: Paseo San Francisco, tercer piso. 

Tuesday, August 20, 2013

Tasty, coreana.

En realidad, no recuerdo hace cuánto fue la última vez que probé un nuevo restaurante. Tal vez es por falta de dinero o de recomendaciones de restaurantes o de lugares que me hayan llamado la atención. Bueno, hay una excepción. De hecho, este pequeño lugar me hizo querer ir a él desde que pasé al frente en bicicleta (tal vez ya es un mes o dos meses), pero por cuestiones de la vida, no había podido. Entonces, R. llegó ayer a mi casa y cuando estábamos muriéndonos del hambre, propuso ir al coreano.

El restaurante se llama Tasty y queda en la Villalengua, justo frente al Mercado Iñaquito. Es un lugar pequeño, queda junto a una tiendita de productos coreanos y huele muy bien adentro. Cuando llegamos queríamos todo y como los dos estábamos con un poco de dinero (algo extremadamente raro), pedimos los cuatro platos que más nos llamaron la atención: Tepanyaki de pollo, Ramen (ya saben), Mandú y panes típicos chinos. El Ramen fue el mismo Ramen de siempre, el rapidito coreano que venden en la tienda de al lado, picante (a nuestro pedido), aunque esta vez le agregaron un huevo (que es algo que no hacen en el Bon Ga). El Tepanyaki estuvo delicioso, me recordó demasiado a los fideos que comí en China, el pan es el mismo pan al vapor asiático que me hace suspirar y el Mandú -que son fideos, como raviolis, rellenos de carne y vegetales- estuvo también muy rico.

Fue un poco divertido el hecho de que muchas personas habíamos pedido al mismo tiempo el Ramen picante y a la final casi todos tocíamos, creánme, es así de picante. El dueño nos dió dos postres pequeños por cortesía del local, ¡estuvieron muy ricos! Y estoy segura que máximo la próxima semana voy a regresar.

Calificado sobre 5: 5
Algo que sobresale: El tepanyaki de pollo, la forma en la que la cocina está dristribuida.
¿Regresaría?: ¡DEFINITIVAMENTE sí!
Para personas: que quieran probar algo nuevo y diferente. Además, no es muy caro.
Dinero necesario: De 7 a 10 dólares por persona.
Dirección: Juan José Villalengua, frente al mercado Iñaquito.

Monday, August 12, 2013

Mi restaurante favorito: Tanoshii

Para los que no han escuchado de él, el Tanoshii es el restaurante japonés que se encuentra en uno de los subsuelos del Swissotel Quito, uno de los hoteles más caros de la ciudad. Sé que el Tanoshii es caro, sé que a esta altura piensan (o van a pensar) que tengo mucho dinero, pero no es así. Creo que ha sido la suerte lo que me ha favorecido en cuanto a este restaurante.

La primera vez que fui al Tanoshii fue por mi cumpleaños de 15 años, ya tengo 23 y sigue siendo mi primera opción cuando alguien me invita y me hace escoger el restaurante. También, tengo la experiencia suficiente como para pedirme platos que ya no están en la carta. La primera vez que lo hice me sentí muy orgullosa, como esos críticos de Estados Unidos que saben exactamente qué pedirse aunque ya no esté en el menú desde hace diez años. Y sí, todo ha sido suerte. Cuando mi papá viene (una vez al mes), aprovecho para ir allá (cuando me toca escoger a mí y no tengo ganas de probar nada nuevo). A él también le gusta mucho. Mi tío también sabe que me gusta muchísimo y me sabe invitar de vez en cuando,  un ex me llevó un par de veces y mi mamá me ha llevado otro par, solo por ocasiones muy importantes. Yo sólo he pagado una vez y le invité a mi mejor amigo. R. también ha mencionado llevarme, pero creo que debemos esperar a tener un trabajo fijo para ir.

¿Qué tiene el Tanoshii? Todo... No, ya, en serio. El Tanoshii es japonés, es apegado a sus raíces japonesas que no tienen mucho condimento, solo el necesario para que sepa perfecto. 

El día de hoy voy a hablar de dos platos que me gustan mucho. El primero es una sopa de udon que sirven sobre una especie de caldero pequeño, prendido, que hace que la sopa siga hirviendo hasta que ustedes deseen apagarlo. Me encanta, me recuerda al ramen (aunque el fideo es bien diferente), tiene fideo, kanikama, langostino, zanahoria, papa navo, huevo, pollo. Si les gusta el picante, les recomiendo mucho que le pidan el ají especial para esa sopa. Es un plato único, con un sabor único, como les dije, el condimento justo. La sopa estaba, la última vez que fui, en 20 dólares.

El segundo plato es Curry de lomo, si les gusta la cultura japonesa, deben saber ya que el curry es muy famoso en Japón. Bueno, además, es delicioso. Sabe completamente diferente al curry hindú. A mí me gusta más. Te sirven el curry acompañado de arroz blanco japonés y pruebas y piensas por qué nunca habías probado eso antes. El plato no está en el menú, pero sí pueden ordenarlo. Es más, tienen también curry de pollo y curry de mariscos. Si puede, pídanlos todos.

Calificado sobre 5: 5
Algo que sobresale: Todo
¿Regresaría?: Sí, si alguien me invita.
Para personas: que estén celebrando algo o quieran algo caro y único, o quieran probar la mejor comida japonesa que se puede comprar en Quito.
Dinero necesario: De 20 a 30 dólares, puede salir más.
Dirección: Av.12 de Octubre 1820 y Luis Cordero


Wednesday, August 7, 2013

El mejor embutido de mi vida

No me gusta la salchicha que se produce en el país. Nunca me ha gustado. De hecho, me sorprendí mucho cuando probé la salchicha producida por Juris llamada Frankfürter. Hasta ahora es la única que puedo comer. Y no, no me gusta el Hot Dog, a menos que sea el que cuesta un dólar en Nueva York y que a la mayoría de gente le manda al baño; a mí, no.

Entonces, estaba yo de viaje en un tour. Los tours tienen muchas cosas en contra, como el no tener el suficiente tiempo para nada o como tener que comer en lugares donde la comida sirve solo para llenar y el pan está ya pasado y es como un caucho. Era más jóven y no tenía el suficiente dinero como para comer afuera en cada país, pero intentaba probar lo típico de cada uno. Así, llegué a Alemania y lo único que quería era una Bratwurst. No sé que me imaginaba yo, pero me sorprendí mucho cuando me dieron un pan redondo con una salchicha muy larga y mostaza encima. Era menor de edad y no pude comprar cerveza, pero oh por dios, ¡qué rica estuvo! Al día siguiente, en el desayuno, vi otras salchichas en el buffet y me avalancé a ellas y aunque me gustaron bastante, no eran del mismo sabor de las que consigues en los puestos de las calles.

Ya saben, si van a Alemania deben comer eso, deben hacerlo. La Bratwurst es una de las mejores cosas del mundo.

Monday, August 5, 2013

Sophia: comida griega

Tengo una pequeña obsesión con la Spanakopita. Para aquellos que no lo saben, la Spanakopita es una empanada hecha con masa filo, espinaca y queso feta. En algunos lugares también le aumentan cebollas y huevo.

Hace un año, cuando estaba de viaje, una tía (que se portó increíblemente bien) nos llevó a la playa más hermosa en la que he estad;, al regreso, nos llevó a un pueblo donde había una gran concentración de griegos y de descendientes de griegos. Para cuando llegamos a Tarpon Springs era ya medio tarde y nadar nos dió mucha hambre. Siempre había querido ordenar la Spanakopita que, por fortuna, había. No era una empanda, se veía más bien como un pedazo de lasaña, pero era deliciosa. El queso se sentía muy rico junto con la espinaca, la masa filo no era muy crocante.



No me pude olvidar de la Spanakopita y ni bien regresé me puse a buscar restaurantes de comida griega en Quito. Encontré dos lugares, pero esta vez hablaré del Sophia.

Al Sophia he ido dos veces, aquí contaré la segunda.

En mi familia, todo el mundo sabe que me gusta comer y probar nuevos lugares. Cada vez que es mi cumpleaños tengo invitaciones a comer en el lugar que yo escoja y eso me pone extremadamente feliz. Esta vez, mi tío me hizo escoger y lo llevé al Sophia. De entrada, por supuesto, pedimos Spanakopita. Vienen tres empanadas y resultaron buenas, aunque no tanto como la de mi recuerdo. De segundo, pedí un salmón a la parrilla sobre arroz con espinaca y debo decir que hasta ahora es uno de los mejores salmones que he comido en mi vida; desgraciadamente, el chistesisto era el plato más caro del menú y sólo lo pude pedir, porque mi tío me apoyó en mi decisión. Él pidió, en cambio, unas hamburguesas de ternera rellenas de queso feta, que también estuvieron increíbles. Ahí se convirtió en uno de mis restaurantes favoritos. Del servicio, recuerdo que era como en cualquier otro restaurante, ninguna queja al respecto.

Calificado sobre 5: 4
Algo que sobresale: El salmón.
¿Regresaría?: Sí, si alguien me invita.
Para personas: que estén celebrando algo o quieran algo caro y único.
Dinero necesario: De 20 a 30 dólares, puede salir más.
Dirección: Gral Roca N33-29 y Bosmediano.

Friday, August 2, 2013

Italiano por el cumpleaños de mi mejor amigo

A mi mejor amigo le encanta la comida italiana y como era su cumpleaños, él escogió el lugar. Por fortuna, es otro restaurante italiano que sí me gusta: Romolo e Remo. Sin embargo, me decepcionó un poco.

Llegamos a la una y, por fortuna, había mesas. Si ustedes han ido ya a este lugar, deben saber que es medio complicado conseguir mesa a una hora pico. Se ubica en el subsuelo, sin embargo, es muy lindo, decorado para hacer sentir cómodas a las personas, con los dueños italianos atendiendo, con el olor a la pizza caliente por detrás.

Después que todos los participantes se unieran a la mesa, ordenamos: Stracceti col Funghi para el cumpleañero; Pollo alla Romana para un amigo; Pizza Champiñones Rossa para mí. Mi pizza estuvo buena; no excelente, pero sí me la repetiría, y el Straccetti col Funghi estuvo absolutamente delicioso, el Stracceti es un corte de carne que viene con champiñones y lechuga, pan para acompañar. En ese momento me arrepentí de no haber pedido ese plato, ¿por qué no lo hice?. Lamentablemente, K. no terminó su plato, porque estaba lleno de hojas de laurel y él detesta que se le metan en la boca.

He aquí el problema: el tiempo de espera. En servirnos se demoraron mucho más que la mesa de al lado, que llegó después. Y cuando pedimos la cuenta, nunca nos la trajeron. Literal, se la pedimos como a tres personas diferentes (teníamos que llegar pronto al cine para la función de Wolverine) y ninguno nos la dió. Tuve que acercarme a la caja (después de veinte minutos) y decirle a la dueña, que por favor me diera la cuenta de la mesa, quedarme ahí hasta que me la diera y pagarle. Supongo que hay veces que estas cosas pasan en restaurantes (es la primera vez que me pasa eso ahí), pero es realmente molestoso cuando se da.

Les recomiendo el restaurante, especialmente si les gusta la comida italiana, tienen tiempo y no tienen mucho dinero.

Calificado sobre 5: 3 1/2
Algo que sobresale: El Straccetti.
¿Regresaría?: Sí, si estoy con tiempo.
Para personas: que quieran pasar un tiempo lindo.
Dinero necesario: De 5 a 10 dólares.
Dirección: República del Salvador N34-399 e Irlanda. Edificio Rosania.

Tuesday, July 30, 2013

El hornado de Riobamba

A ningún riobambeño le gusta el hornado que se vende en Quito. ¿Por qué? porque el hornado de Riobamba es casi pefecto. Comer el hornado de Riobamba es asegurarte que la felicidad sí existe, al menos por unos momentos. Bueno, tal vez estoy exagerando, pero hay una razón por la cual es considerado el mejor hornado del Ecuador. Y casi todos le atribuyen esto al chiriucho, un aderezo hecho con chicha, de sabor único. Así que el hornado de Riobamba difere del de Quito en que no es dulce. Además, que el condimentado es un poco diferente, más rico.


Mi papá le compra manteca a una de estas señoras, así que cada vez que entro con el mercado a mi mamá, la señora se pone generosa y nos regala un poco más de hornado. Aún así, siempre que entres, te van a querer regalar un poco de hornado para que pruebes y escojas el que más te guste. Al lado, siempre va a haber otra señora vendiendo mote y empezará a organizar un plato maravilloso: mote de base, hornado encima, chiriucho regado, lechuga de dudosa procedencia y ¡listo! Siempre puedes pedir más chiriucho y siempre puedes pedir que te venda más cuero asado (que es delicioso).

Si van a Riobamba, ya saben qué hacer.

Calificado sobre 5: 4 y 1/2
Algo que sobresale: ¡El hornado! ¿de nuevo? ¡El hornado!
¿Regresaría?: Siempre que voy a Riobamba.
Para personas: sin estómago delicado, listas para comer en un mercado.
Dinero necesario: Pueden pedir platos desde un dólar, no hay límite máximo conocido, pueden comprar todo el cerdo si quieren.
Dirección: Mercado La Merced, Riobamba.

Monday, July 29, 2013

Aquel querido Ramen...

Si han visto Naruto o cualquier otro anime, o si les gusta la cultura japonesa, se habrán encontrado ya con el Ramen. Este plato consiste de una clase específica de fideos chinos (como los del Rapidito) en un plato de caldo de carne o de pescado con algunos acompañantes. Y casi todos quieren probarlo.

Yo tuve la suerte de hacerlo. Si bien se conoce al Ramen como un plato japonés, fue introducido desde China. Además, recién estuve con un amigo que había viajado a Japón y me dijo que su Ramen favorito fue uno que comió en un restaurante Chino. Tal vez es porque los chinos condimentan más que los japoneses o quién sabe. La cuestión es que cuando estuve en China descubrí las diferentes clases de caldos de fideo que había y fui a probarlos todos, o casi todos. Siguiendo el mismo patrón de siempre, me gustaron más los de un tugurio cercano a la única iglesia católica que había en Nanning. Me gustaron tanto, que opté por ir a desayunar ahí todos los domingos. ¿Qué tenían de especial? El secreto de la abuela, pienso yo. La clave en un buen plato de Ramen es el sabor del caldo, los fideos son iguales y siempre puedes variar los ingredientes.

Ni siquiera sabía cómo ordenar en chino, iba con un papelito donde ya estaba escrito lo que quería y pagaba dos yuanes con cincuenta (mucho menos de un dólar) por un caldo en el que me venía, a parte de los fideos, carne de cerdo, cuero reventado, medio huevo duro y algunas hierbas.
Hubo un día en el que una china me invitó a comer Ramen a un lugar en el que me sirvieron un caldo delicioso en plato de barro; por desgracia, no recordé por dónde habíamos ido. Las sopas de los puestos de comida rápida eran horribles, sabían a caldo Maggi y a nada más. Hubo otro día, en el que fui a un restaurante japonés muy reconocido y caro y ordené Ramen. Estaba bien, pero nada superaba a mi sopa de los domingos.

Es por esto que sigo ordenando Ramen cada vez que lo veo escrito en el menú de un restaurante. Lo más parecido que he encontrado es una sopa de Udon (diferente al Ramen) que cuesta 20 dólares y se vende en el Tanoshii. Bueno, seguiré mi búsqueda.

Sunday, July 28, 2013

El chifa cucho

¿El chifa qué? Cucho*, sí, cucho. O así le digo yo, y casi todos mis amigos que lo conocen por mí. En realidad, ya no es tan cucho, pero cuando recién lo abrieron sí lo era. En realidad es un lugar esquinero al que se entra por unas gradas oscuras y extrañas, ahora el piso es de madera y sigue teniedo las mismas pocas mesas de siempre. Y no dejen que el adjetivo "cucho" los detenga; si bien es pequeño, los platos nunca se sirven al mismo tiempo y la decoración es un remember de un pueblo de China al que no quiero volver nunca, la comida los dejará boquiabiertos.
Si en realidad tienen problemas en eso de que sea cucho, pueden hacer lo que yo hago con mi mamá, compro todo para llevar.

¿Por qué me gusta tanto? La comida sabe a China. En Quito solo conozco dos lugares en los que se puede comprar dumplings que sepan tan bien; el otro lugar cobra cinco dólares por cuatro fideos; aquí te dan diez por dos dólares con cincuenta. Además, el sabor sí gana a todo lo demás que haya.

Si tuviera que hablar de recomendaciones para los primerizos, tendría que decirles que pidan los shao mais (de los que hablé en el párrafo anterior) con un chaulafán de huevo. El chaulafán de huevo a penas cuesta un dólar con cincuenta y les prometo que será el mejor chaulafán que hayan probado. Además, que es, prácticamente, un Chimborazo de arroz. Todos saben que el chaulafán no existe en China; mentira, este de aquí sí existe, este de aquí, el de huevo, lo comí muchas veces allá.

¿Están con más gente? Deberían ordenar el lomo salteado agridulce. Por lo general, no soporto el agridulce de los chifas (que en realidad es salsa de tomate con azúcar), pero este es totalmente diferente. Si quieren combinar con algo que quede bien, simplemente acompáñelo con una porción de arroz blanco.

En caso de que estuvieran un poco más aventureros, les propongo que pidan los huevos con cebollines. Hay quienes dicen que es como comer césped, pero conozco a muchas otras personas a las que logré ver cómo lo disfrutaban. ¿Algo picante? El tofu picante o las cabezas de calamar picantes; tengan cuidad, pero, porque van a necesitar tener algo de resistencia al picante.

Calificado sobre 5: 41/2
Algo que sobresale: La comida es como en China.
¿Regresaría?: Voy, mínimo, cada dos semanas.
Para personas: que no les moleste aventurarse en lugares que no son de lujo y con comida nueva.
Dinero necesario: de 5 a 7 dólares por persona.
Dirección: Seis de diciembre y Foch. Frente a la esquina del colegio Manuela Cañizares.

*Cucho: Lugar pequeño, oscuro, que normalmente parece insalubre.

Saturday, July 27, 2013

Aclaración sobre los chifas.

Desde que fui de viaje a China, me enamoré de forma muy especial de ese tipo de comida. Cuando volví, lo que más extrañaba, era la comida. Sin embargo, aquí es muy difícil de conseguir eso. Así que me dediqué a una búsqueda de lo que más se pareciera a ello. He probado ya muchos chifas, aún mejor, ya encontré el chifa perfecto. Pero eso no me cansa. Quiero seguir probándolos, tal vez llegar a probar todos los de Quito. Ustedes miren, los chifas de Quito no son todos confiables, algunos son un poco oscuros y maltrechos, pero no me importa. Me siento como una aventurera en el mundo de la cocina. Así que eso, tengo un viaje muy especial dentro de la cocina china.

¿Les cuento una anécdota curiosa? Hace un año viajé a Guayaquil y antes de irme, pedí recomendación de un Chifa que sea de dueños chinos y que cocinen como en China. Mi tío me apoyó con dinero y, mientras todos creían que yo estaba loca, por no ir a comer cangrejos, fui feliz en ese restaurante. Aún espero la oportunidad de volver a viajar a Guayaquil y ordenar más platos ahí.

Pronto voy a empezar a relatar mis historias respecto a la comida China, empezando por mi restaurante favorito, si alguien me quiere recomendar uno, ¡son libres de hacerlo!

Friday, July 26, 2013

Los tres días de restaurantes parte III: Rincón italiano

Tengo una confesión que hacer: no me gusta la comida italiana. No estoy muy segura de por qué es. El fideo me gusta mucho en recetas orientales; sin embargo, en las italianas, no hace más que causarme llenura y no me hace sentir a gusto. Con la lasaña me pasa algo muy parecido y no me quiero aventurar mucho en otros platos. Es algo así como la parte de la comida en la que menos me gusta meterme. Aún así, tengo un restaurante favorito respecto a este tipo de comida: Rincón italiano.

El ambiente es acogedor, los meseros son ágiles y preocupados, el café es delicioso. El dueño es italiano; la dueña es ecuatoriana, pero estudió en Italia. Lo más importante: creo que el mejor Tiramisú de Quito se vende aquí. He pedido este postre en muchos lugares. ¿La peor historia? Uno estaba increíblemente agrio en el Friday's. La mayoría, de hecho, son pasados; tienen tufo a pasado.

Ordené lo que siempre pido y yo nunca pido lo mismo en los restaurantes, este restaurante es un caso a parte: Giambonetti di pollo arrosto. El plato consiste en una pierna de pollo deshuesada y rellena de carne y tocino, con una salsa cremosa con champiñones. El plato se sirve con una guarnición de papas y la ensalada del día. Me gusta tanto que se lo recomiendo a todo el mundo, si va, ordénelo, le prometo que le gustará.

Mi papá pidió un Minestrone alla milanesa y una pizza pequeña. El Minestrone estuvo un poco espeso y no fue del agrado de mi papá. La pizza, por otro lado, es un ejemplo de cómo una pizza debe ser: simple, con la salsa de tomate fresca y justa; además, la masa debe ser muy delgada. Una vez comí pizza en Italia; sí, así es la pizza.

Por último, nos pedimos un expresso cada uno y un tiramisú para compartir. De verdad, el mejor Tiramisú de Quito. Tal vez hago declaraciones de este tipo de forma muy libre; pero así he llegado a pensar y así les comparto mis gustos.

Calificando sobre 5: 4 1/2
Algo que sobresalió: El Tiramisú.
¿Regresaría?: sí.
Para personas: que quieran salir a un momento especial.
Dinero necesario: 20 dólares, mínimo, por persona.
Dirección: Shyris e Isla Floreana. 

Thursday, July 25, 2013

Los tres días de restaurantes parte II: Bon Ga.

Me sorprendí cuándo mi mamá me dijo que el teléfono era para mí. Mi novio trabaja, mis amigos son personas nocturnas. Era mi papá. Honestamente, no sabía que íbamos a comer juntos todos los días. Me alegré bastante. Me hizo escoger el restaurante. Le sugerí uno coreano, con un poco de miedo, porque a mi papá no le gustan mucho los restaurantes que no son convencionales. Pero recordé que su restaurante favorito en Quito, es el mismo que el mío: Tanoshii. Y le gusta, porque la comida japonesa no es muy condimentada. Pensé que podría encontrarle algo así en el Bon Ga.

La primera vez que fui al Bon Ga, hace ya algún tiempo, me pedí un Bibimbap. Es un plato coreano bastante famoso y me moría de ganas de probarlo. La verdad, fue decepcionante. Porque si bien es rico, no es nada nuevo, un plato de arroz, con carne, vegetales y huevo encima.

Esta vez pedí el Ramen picante, (tengo un problema con el Ramen, que ya explicaré en otro post), y a mi papá le pedí un Pollo barbecue con una porción de arroz coreano. Pedí el pollo, porque el camarero me explicó que el sabor no es muy fuerte y que no está hecho con la típica salsa, sino con fruta fresca. El Ramen estuvo demasiado picante, pero así, exactamente, me gustó. Si me preguntan por qué, diría que es porque ese picante es el mismo de cuando me daban cosas picantes en China, y aprendí a que me gustara mucho. Le falta proteína, sin embargo. La proteína es un huevo y nada más. El pollo de mi papá, por otro lado, estuvo muy rico. Se notaba que tenía solo el justo del sabor, lo suficiente para gustar y no cansar. Lo hicimos en nuestra mesa, además, así que mi papá escogió asarlo hasta que esté muy bien cocinado. Las guarniciones, además, no decepcionaron. Los vegetales preparados con Kimchi siempre fueron un poco fuertes para mí, pero a mi papá le gustaron mucho. Yo me dediqué a los brotes de soya.

Calificando sobre 5: 4.
Algo que sobresalió: El sabor único y natural del pollo.
¿Regresaría?: sí.
Para personas: a quienes les gusta probar algo nuevo.
Dinero necesario: 20 dólares, mínimo.
Dirección: Shyris, entre Río Coca y Tomás de Berlanga. 

Los tres días de restaurantes parte I: Segundo Muelle.

Mi papá no vive con nosotras. Vive en otra ciudad y, por eso, lo vemos tan solo una vez al mes. En esa vez mi hermana o yo (nos turnamos) escogemos un restaurante y vamos todos allá. En este mes fue distinto, porque un primo estaba hospitalizado y mi papá vino a quedarse con él tres días, un récord.

Entonces, han sido tres días en los que he podido salir a restaurantes caros (algo que no me puedo dar el lujo de hacer, usualmente). El primer día, el restaurante fue el Segundo Muelle ubicado en el Quicentro. Llegamos, nos dejaron sentarnos en una mesa con bonita vista y se apuraron con las cartas. Mi papá quería probar los ceviches y pidió un piqueo de ceviches. De fuerte, pidió un Menestrón y wantanes de lomo asado. Mi hermana pididó un Tacu tacu con pulpo asado, y yo, por recomendación de una amiga, un piqueo entre causas.

Aquí debo aclarar que me gustó mucho la atención de los camareros; especialmente, la de quién nos recomendó los vinos y cocteles, puesto que me recomendó un coctel Sangre de toro, que quedó muy bien antes de que llegara la comida., además daba muy buena información. El coctel, totalmente recomendado, es como una sangría, delicioso.  

De lo que más me gustó, recuerdo los ceviches del inicio. No tenían mucho limón, como a veces en otros restaurantes ha sucedido y los mariscos se sentían frescos. Mi papá se sorprendió, porque lo que pensó que era una zanahoria era en realidad un camote (algo típico en los ceviches peruanos) y nos terminamos todo. Lo que fue bueno, porque mi plato llegó un poco frío. Mi plato, de hecho, fue decepcionante. Recoré las causas del Astrid y Gastón (que ya no existe en Quito) y eran realmente buenas. Estas estaban bien, pero algo les faltaba. Claro que la causa con camote fue tal vez algo que no debí haber probado, considerando que no me gusta que un camote tan dulce como aquel esté con algo salado. Mi papá me cedió su sopa, que estaba increíblemente buena, quién se imaginara que el menestrón queda muy bien con mariscos. El plato de mi hermana, asimismo, estuvo muy bueno. El pulpo estuvo suave, como debe ser.

Calificando sobre 5: 4.
Algo que sobresalió: La atención de los meseros.
¿Regresaría?: por supuesto.
Para personas: que quieran salir a un momento especial. 
Dinero necesario: De 20 a 25 por persona, mínimo,  puede salir más. 
Dirección: Naciones Unida y Seis de Diciembre. En el centro comercial Quicentro. 

Aclaración

He aquí la oración más honesta que escribiré en este blog: No estudié gastronomía. Aún más importante: No he seguido ningún curso de cocina. Sin embargo, me gusta mucho comer. Más que comer, me encanta probar todo lo que todavía no he puesto en mi boca; me fascinan los nuevos sabores. A parte de esto, mi papá tiene una panadería y pastelería y es muy apasionado por lo que hace. Mi mamá cocina delicioso y mi hermana sí estudia gastronomía. Se podría deducir entonces, que la mayoría de cosas que sé, las he aprendido por ósmosis, conversaciones largas que se dan en restaurantes entre mi papá y mi hermana sobre los distintos tipos de harinas, las diferencias entre los aperitivos y los bajativos, cómo un plato tiene que salir del restaurante. De cierta forma, todos en mi familia tienen una pasión única por el arte culinario.
Yo soy la que observa. No es solo la convivencia familiar. He visto ya demasiados documentales sobre Chefs importantes, casi todas las conferencias que he encontrado que ha dado Ferrán Adriá y un montón de programas de cocina. También, leo.
En fin, de todas formas, no sé casi nada. Apenas tengo 23 años y todavía me estoy graduando de literatura. Así que este blog es eso, un blog, algo que no se debe tomar muy en serio, a menos que te guste comer. Decidí que me gustaba probar nuevos sabores desde que me fui de viaje a China y mis papilas gustativas se volvieron locas. Ahora, intento probar un nuevo restaurante, por lo menos una vez al mes. A estas alturas, he estado ya en muchos lugares y, creo que, ya estoy lista para escribir.